Impacto cotidiano
Southern Smoke existe para cuidar de los nuestros.
As a nonprofit founded and powered by current and past F + B workers, we’ve felt the heat of our industry firsthand. Our efforts are dedicated to creating a meaningful safety net of support that doesn’t exist for most people in our world.
According to the Restaurant Workers’ Community Foundation, less than 15% of F + B workers had healthcare coverage before the pandemic. Many live shift to shift and have to make impossible choices about paying for housing, groceries, and medical care. We help cover the cost of these essentials, and more.
We offer accessibility of mental health services to F + B workers across the country through a university affiliate program providing no-cost counseling to workers and their children in Texas, Louisiana, Illinois, New York, and California. Those who live outside of the service states can apply for financial assistance for mental health crises through our Emergency Relief Fund.
Más de 55% de los beneficiarios de subvenciones de Southern Smoke tienen al menos un hijo menor de edad en casa. Un tercio tiene al menos dos. La mayoría de estos beneficiarios son padres solteros que reciben cero manutención de hijos o marital, y acuden a nosotros en nombre de su familia para ayudar a cubrir los costos básicos.
Cuando las situaciones y las regulaciones cambian, nos adaptamos. Desde el comienzo de la pandemia, hemos rastreado las moratorias de desalojo en todos los estados, adquirido conocimiento sobre las organizaciones de asistencia legal y nos hemos vuelto fluidos en los estados financieros. No importa dónde viva un solicitante en Estados Unidos, podemos ayudarlo de alguna manera.